La inversión en bienes raíces, en especial para compradores primerizos, puede ser un momento lleno de muchas emociones diversas que convergen al dar un paso tan grande como este. Existe los nervios de que todo salga bien, la ansiedad por poder finalmente empezar a vivir en el lugar o encontrar un arrendatario, y muchas más emociones que son naturales ante una decisión tan importante. Si pensamos en este proceso como una línea de tiempo, primero está el momento en que finalmente se toma la decisión, luego el período de búsqueda de la propiedad perfecta, hasta llegar a los trámites más operacionales relacionados con los créditos hipotecarios y las firmas de contratos. Lamentablemente, este no es el último paso: antes de que la casa pueda pasar a estar a tu nombre y te la puedan entregar oficialmente, existe un paso extra obligatorio que se debe realizar en Chile, y este es la inscripción en el Conservador de Bienes Raíces.

¿Por qué se debe inscribir la propiedad en el conservador de Bienes Raíces?

Para que quede un poco más claro de qué se trata exactamente este registro, debes tener en cuenta que esta inscripción de tu propiedad consiste en la anotación oficial de la misma en un libro llamado “repertorio”. Por esta razón, las entidades llamadas Conservadores de Bienes Raíces tienen en su poder un gran registro de todas las inscripciones de propiedades originadas por la adquisición de un título o de acciones y derechos que recaen sobre el bien raíz. Es decir, cada vez que una propiedad inmobiliaria cambia de dueño, este traspaso queda especificado en dicho registro.

Esto es de vital importancia, pues es la única forma en que legalmente puedes probar que una propiedad es tuya. Si a futuro llegas a tener algún problema de reclamación por parte de otra persona que dice ser dueña de la propiedad, lo que dicte el conservador de bienes raíces es lo que se respeta.

¿Cuándo debo realizar la inscripción de mi propiedad en el Conservador de Bienes Raíces?

Una vez hayas firmado el contrato de compraventa la misma notaría se encargará de hacerlo llegar al conservador de bienes raíces para realizar la inscripción. Una vez esto se apruebe y quede inscrita, se podrá realizar la entrega de la propiedad sin ninguna complicación y finalmente estará a nombre tuyo.

¿Por qué hay que realizar este paso?

Solo una vez que se haya hecho la inscripción en el Conservador de Bienes Raíces, el traspaso de la propiedad será finalmente legítimo. El Código Civil chileno en sus artículos 686 y 687, establece que “la tradición del derecho real de dominio de los bienes raíces se lleva a cabo por la inscripción del título en el Registro del Conservador”. Esta institución es la encargada de mantener el historial de inmuebles y terrenos en el territorio Chileno. Por esta razón, una de sus funciones es que en sus archivos se llevan registros de todos los traspasos que se lleven a cabo sobre un bien raíz. 

¿Qué pasa si no inscribo mi propiedad en el Conservador de Bienes Raíces?

En el caso de que no se realice este paso de forma correcta,  no se produce la llamada tradición del inmueble, lo que significa que no habrá un cambio de propietario, y por esta razón no existirá ningún documento legal en donde aparezcas como el dueño oficial de la misma. 

 ¿Cómo se realiza el trámite y qué requisitos necesito?

El registro del traspaso de tu propiedad se puede hacer vía Internet o de forma presencial. Necesitarás varios documentos, entre los cuales se encuentra la copia autorizada de la escritura de compraventa original,  tener al día el certificado de deuda de contribuciones, contar con una constancia de pago de la última cuota de contribuciones, o en caso de ser vía online, que la copia de la escritura ante notario se haya firmado de forma electrónica, entre otros.

¿Cuánto cuesta la inscripción de mi propiedad en el Conservador de Bienes Raíces?

En una compraventa simple, el costo será el 0,2% del precio de la propiedad, y se indica un tope de pago de $262.200 pesos más algunos gastos extras por copias del registro. Este monto se paga al momento de firmar la escritura dejando un cheque o un vale vista a nombre del conservador de bienes raíces. Se le entrega a la misma notaría o, en algunos casos, a la parte vendedora (sea una corredora de propiedades o una inmobiliaria) quienes se encargan de finalizar el proceso.

Como ves, este registro de traspaso de propiedad es vital para que puedas obtener tu nuevo departamento, casa u oficina y empezar a disfrutar éste, bien sea si vas a vivir en él o si lo vas a arrendar. Es importante que te informes bien sobre el tema y tomes en cuenta el costo del mismo para poder costearlo en el momento determinado.