Ya pasaste por todo el proceso de selección de tu nuevo hogar, hiciste todo el papeleo para buscar la mejor opción para tu crédito hipotecario y llegó el momento de pagar el pie. Existen varias opciones a tomar para pagar el pie de tu propiedad, y cada una tiene diversas ventajas y desventajas. Hoy te hablaremos de cuáles son tus opciones para que puedas identificar cuál es la más conveniente para tu caso.

En este post te explicamos que es el pié en un crédito hipotecario.

Contado

Este es el escenario ideal  para la compra de una propiedad: contar con el dinero ya ahorrado al momento del pago. De esa forma se paga el porcentaje acordado con tu entidad financiera a la inmobiliaria y el resto se financia a través del crédito hipotecario. Claro que este punto suena más fácil de lo que puede llegar a ser, dependiendo tu situación financiera personal.

Ahorrar un pié para una propiedad puede tomarte varios años según tus ingresos, por lo que si quieres hacer una compra más inmediata esta no será la opción más probable de lograr para ti. Si tienes el tiempo para planificar tu compra y lo quieres hacer en el largo plazo, puedes empezar una cuenta de ahorros para este plan y podrás pagar, en el momento indicado, tu pié al contado.

En este post te contamos también las ventajas y desventajas de pagar una propiedad completamente al contado.

Cuotas con la inmobiliaria al comprar el departamento en blanco o en verde

Cuando la propiedad sigue en proceso de construcción, teniendo varios meses o años por delante para finalizar, los clientes pueden comprar su propiedad antes de que esté lista para ser entregada. A esto se le llama comprar en blanco o verde, puedes leer más al respecto en este link.

En esta opción de compra, algunas inmobiliarias (como la nuestra) te permiten financiar pié en cuotas, pagando mensualmente una parte del valor, sin verte obligado a pagar intereses excesivos como sería en caso en que tuvieras que financiarlo con otros tipos de créditos.

Esta es una de las opciones más atractivas en el mercado ya que te brinda mucha flexibilidad, y te otorga un plazo para pagar el pie sin apuros.

Alguno de los beneficios de comprar en esta modalidad es que permite a los inversionistas comprar más barato en un barrio más costoso (ahorros gracias a comprar en blanco o en verde, con precios menores). También, al ser una compra anticipada, el futuro propietario tiene más libertad de elección en el departamento que quiere comprar y también se puede negociar para hacer ajustes o modificaciones. 

Por el lado contrario, esta modalidad cuenta con varias desventajas a tener en cuenta, como el hecho de que no se puede disponer de la propiedad de inmediato y la espera puede ser de varios años. También, en oportunidades puede ser una compra a ciegas ya que incluso a veces no puedes ver lo que estás comprando fuera de planos, y  el resultado final podría variar.

Cuotas con tarjeta de crédito (con intereses y sin intereses)

En Chile hay inmobiliarias que poseen convenios con empresas de administración de tarjetas de crédito y débito, permitiendo a los compradores pagar el pie hasta en 18 cuotas (dependiendo el banco, puede ser con o sin intereses). Esta puede ser una buena opción para facilitar tu pago inicial pero debes tener mucho cuidado, ya que básicamente estás entrando en una segunda deuda, por lo que debes organizarte muy bien económicamente para cumplir tanto con este pago como también con el pago de tu crédito hipotecario, evitándose así problemas futuros.

Crédito de consumo 

Aunque puede ser viable para muchos, es la alternativa menos recomendable, ya que incrementaría tu carga financiera, obligándote a pagar dos cuotas cada mes y generando un sobre-endeudamiento. Además, es la opción más cara de todas ya que las tasas de interés de los créditos de consumo son considerablemente más altas que los créditos hipotecarios.

Como ves, la variedad de opciones está, solo debes evaluar cuidadosamente cuál es la que más te conviene según tus ingresos y el tipo de inversión que quieres hacer.