Temas claves sobre la renegociación de créditos hipotecarios
Con el paso de los años, muchas situaciones pueden ocurrir tanto en nuestra vida personal como en el mercado financiero que nos pueden hacer re-evaluar el monto de las cuotas mensuales que pagamos a las entidades bancarias luego de solicitar un crédito hipotecario para adquirir una propiedad, y así decidir si es bueno optar por una renegociación de créditos hipotecarios.
En algún momento del proceso puede que tu capacidad de pago se vea afectada o que simplemente quieras buscar la manera de mejorar la tasa de tú crédito hipotecario para reducir tu carga financiera, y pagar menos de lo que pagas ahora, o disminuir la cantidad de años que te quedan para terminar de pagar tu crédito. Por esta razón, hoy te hablamos de la renegociación de créditos hipotecarios para que puedas analizar si te conviene o no llevar a cabo este proceso.
¿Cuándo es momento de renegociar?
Las tasas de interés de los créditos hipotecarios (y de los créditos en general) no son estáticas y cambian de acuerdo a como se encuentra la economía en el país. En países con una economía sana, en crecimiento y sin problemas políticos o sociales, las tasas suelen ser muy bajas (e incluso negativas). Por lo tanto, si la situación económica del país ha mejorado desde que tomaste tu crédito hipotecario, entonces las tasas deberían estar más bajas que cuando la pactaste inicialmente.
Esta es la ocasión perfecta para la renegociación de créditos hipotecarios. La propiedad es tuya y puedes cambiar el crédito al banco que quieras, en el momento que quieras. El primer paso es tocar puertas y preguntar directamente a otros bancos (o a tu mismo banco) que condiciones de mejora te ofrecen para cambiarte o mantener el crédito con ellos.
Por ejemplo, se han dado casos en los que, aprovechando alguna baja sostenida que hayan tenido la tasa de interés, se logra reducir una cuota mensual de 260 mil pesos a incluso 210 mil pesos. Otra razón importante por la que pueda ser momento de renegociar, es si te encuentras con alguna complicación económica que te dificulte cumplir con la cuota mes a mes. En este caso puedes pedir ampliar, por ejemplo, el plazo de años de tu crédito para disminuir el pago mensual del dividendo.
Cuando se realizan estas renegociaciones para aprovechar bajas de tasas, existen varias alternativas que puede tomar el comprador para reorganizar su deuda:
- Reducir el dividendo: En esta alternativa se mantiene la cantidad de años que quedan de deuda, pero el monto a pagar mensualmente al banco será menor gracias a la baja de las tasas.
- Mantener el monto del dividendo, pero se reducir la cantidad de años: Continuarás pagando lo mismo al banco, pero por una menor cantidad de tiempo.
- Aprovechar la ganancia de plusvalía de tu propiedad (aumento de su precio). De esta forma la garantía ya no será el porcentaje inicial si no menor (por ejemplo baja de un 80% a un 70%) y puedes pedir un crédito extra por el diferencial creado.
¿Me conviene renegociar mi crédito?
Los expertos aseguran que es recomendable la renegociación de créditos hipotecarios y de deudas a las que todavía les quede mucho tiempo para terminar de pagarse. Normalmente, si estás muy cerca de finalizar el pago no vale mucho la pena pues existen gastos asociados a la renegociación. En cambio, si llevas poco pagando, las ganancias pueden ser asombrosas.
También puede surgir la duda de si es mejor renegociar en un momento específico o esperar un poco más, en caso de que las tasas de interés sigan bajando. Esto puede ser una opción si esperarás un par de años más, pero una diferencia de pocos meses no generará grandes cambios en las tasas de interés. Además, nunca se sabe qué pasará con la economía y es mejor aprovechar el momento. Recuerda que la renegociación implica un proceso que no es de un día para otro, y la tasa se fija al momento de la firma y no al momento de la cotización. Si te estás cambiando de banco, debe realizarse el traspaso, se escriben las escrituras nuevamente y todo el proceso de “compra” se repite.
¿Qué gastos conlleva la renegociación de créditos hipotecarios?
Al ser un crédito nuevo, esto significa que deberás realizar todos los trámites de nuevo y también deberás tener en cuenta los impuestos y gastos asociados al nuevo préstamo. Es vital que te informes desde el principio sobre la cantidad de dinero que deberás destinar a estos gastos operacionales y sobre todos los cobros asociados que vendrán con este trámite.
Los principales son la nueva tasación de la propiedad, estudio de título, gastos de notaría, la inscripción del crédito ante el Conservador de Bienes Raíces y otros impuestos como el de timbres y estampillas.
Aunque es un costo que debes considerar, el incentivo a reducir el dividendo suele ser un beneficio a largo plazo que hará que valga la pena todo el proceso.
Recuerda que tomes la decisión que tomes, debes asegurarte de que ciertamente esta sea la alternativa correcta para tu situación financiera, en especial si la razón es el tener problemas de pago. Siempre investiga y asesórate en estos temas y de esta forma podrás continuar pagando tu cuota mensual de la mejor forma posible.