El mercado inmobiliario no solo está constituido por departamentos y casas. Existen muchas opciones de propiedades en el mercado para una gran variedad de usos, y en esta oportunidad te enumeramos los principales tipos que existen en el mundo de bienes raíces en los que puedes invertir y que también generan un montón de beneficios económicos, según la administración que le des a cada una. 

Departamentos

Aunque suelen ser más pequeños que las casas, si llevas una vida ocupada, no pasarás tanto tiempo en tu hogar pero de igual forma buscas seguridad y comodidad con buena ubicación, un departamento es ideal para ti.  En general, son más económicos que una casa y podrás disfrutar de características más modernas. Además, es una buena inversión porque los departamentos son la primera opción para quienes buscan arrendar y la plusvalía de estos se verá beneficiada a largo plazo, lo que facilitará su venta en un futuro. También es importante considerar que un departamento involucra un desgaste en administración de tu hogar mucho menor, pues hay un administrador del edificio encargado de que todo funcione de tu puerta hacia afuera además de muchas otras funciones. En este post te contamos más sobre las ventajas de vivir en un departamento.

Una desventaja puede ser que, en general un edificio no tendrá las mismas áreas libres que una casa o tendrás mayores limitaciones para usarlas, y estarás comprometido siempre al pago de gastos comunes que variará según las necesidades del edificio. Además, estás regido por un reglamento de copropiedad que regula el actuar de toda la comunidad, por lo que puede se te niegue realizar ciertas actividades como tener una parrilla en la terraza o incluso tener mascotas.

Condominio Los Andes

Casas

Si buscas un lugar más grande, privado y con espacios al aire libre, las casas serán tu opción ideal para vivir. Estas propiedades son perfectas para familias con niños, y te darán mucha más libertad y privacidad de la que podrás tener en un departamento. 

Como desventaja, las casas suelen ser más caras que los departamentos y estarás encargado 100% del cuidado y reparaciones de la misma. Normalmente, las casas están ubicadas en zonas más residenciales por lo que no necesariamente tendrán la mejor accesibilidad o las mejores opciones de entretenimiento en su cercanía. Pueden también ser un poco más difícil de vender en un futuro, ya que si es una zona netamente residencial, puede que la plusvalía no aumente en una escala tan grande como la de un departamento. 

Si lo que buscas es invertir, encontrar arrendatarios para una casa suele ser más difícil, además de que los gastos que tendrás que hacer en reparaciones cuando haya cambio de inquilino también tienden a ser mayores.

Bodegas

En cuanto a la compra de una bodega, este tipo de propiedades tienen a su favor el tener una inversión a largo plazo que podrá valorizarse y se podrá recuperar o incluso sobrepasar la inversión inicial al momento en el que se decida vender. En general no hay mucho mantenimiento que hacerle más que asegurarse que puertas e iluminación, y en oportunidades ventilación,  se encuentren en buen estado.

Sin embargo, suelen ser espacios más baratos por lo que encontrar un arrendatario a largo plazo no es muy viable, si no que se tienden a arrendar por períodos más cortos de tiempo.

Estacionamientos

En una ciudad como Santiago, donde las opciones para estacionar no son muchas, la rentabilidad que ofrece la compra de estacionamientos es muy alta. Debido a que son activos que necesitan baja inversión por unidad,  pueden llegar incluso a darte rentabilidades de un 25%, dependiendo del sector donde se encuentre. Tampoco requieren mayores gastos en mantenimiento y poseen una demanda fija y creciente a lo largo del tiempo. Otra ventaja es que se puede invertir en ellos con un capital mucho más bajo que el que necesitarías para un apartamento, por ejemplo. 

Locales Comerciales

El arriendo de locales comerciales es una excelente opción pues en general involucra contratos a largo plazo, dado que el esfuerzo que hacen las empresas por instalarse es muy grande y también habrá por parte de esa empresa una inversión en dar a conocer la ubicación de su negocio. En muchas oportunidades puedes incluso usar parte del espacio y subarrendar la otra parte del local obteniendo así ingresos extra.

Debes tener en cuenta que existen varias desventajas para la compra de este tipo de propiedades. Por ejemplo, al comprar un local comercial es tu responsabilidad encargarte de  todas las reparaciones y el mantenimiento de éste, al igual que en una casa. Otra cosa es que en general no hay tanta flexibilidad de espacio: puede que con el tiempo tu arrendatario o tú necesiten ampliar tu negocio o se den cuenta que hay zonas mejoras para su tipo de local.

Oficinas

Al comprar una oficina para tu propio uso,  incrementará el patrimonio de tu empresa, cuyo gasto se amortizará entre 20 y 30 años, lo que te permitirá deducciones fiscales. En general, estos espacios también te pueden generar ingresos adicionales si decides alquilar una parte de ellos. En caso de que compres para arrendar, debes tener cuidado de analizar la empresa que se instalará en ella y los estados financieros en ellas, pues puede ser más difícil lograr el pago de arriendos adeudados en caso de quiebra. Lo mejor es irse a la segura con empresas que tengan un historial de años en el mercado y estabilidad en sus rubros.

Entre los aspectos no tan positivos de comprar una oficina, se puede mencionar que, al igual que en los locales comerciales y casas,  será una inversión que te mantendrá como responsable del mantenimiento y la seguridad del inmueble, a no ser que la oficina se encuentre en un edificio y por tanto su mantenimiento será similar al de un departamento. 

Como puedes ves, el mercado de propiedades tiene opciones para todas las necesidades y presupuestos, solo debes asegurarte de investigar con tiempo para escoger la mejor inversión para ti.

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